REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PRIVADA Dr. RAFAEL
BELLOSO CHACÍN
VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN POSTGRADO
MAESTRÍA CIENCIAS DE
LA EDUCACIÓN, MENCIÓN: GERENCIA EDUCATIVA
PHUBBING: LA ADICCIÓN DEL SIGLO XXI
Jhon Álvarez M.
Rosiris Mercado M.
Kelvis
Ojeda I.
Marily
Saumeth A.
Carmen
Vega C.
RESUMEN
Este documento
de carácter bibliográfico, tiene como objetivo presentar un análisis sobre el
Phubbing, término que hace parte de las nuevas palabras que se han generado a
partir de la gran influencia que ha tenido la tecnología en nuestras vidas,
especialmente los dispositivos móviles.
De igual manera, se pone de manifiesto los estudios y teorías que
algunos especialistas han realizado con relación a la temática en mención, para
finalmente terminar con unos consejos que podrían de alguna manera, entrar a
mejorar esta gran adicción.
Palabras Clave: Phubbing, Adicción, Sociedad, Teléfono Móvil
ABSTRACT
This document of a
bibliographical nature, aims to present an analysis of the Phubbing, a term
which is part of the new words that have been generated from the great
influence that technology has had on our lives, especially mobile devices. Similarly, it highlights is the studies and
theories that some specialists have performed in relation to the subject matter
in mention, finally ending a few tips that could somehow come to improve this
great addiction.
KEY
WORDS: Phubbing, Addiction, Society, Mobile Phone
PHUBBING: LAL ADICCIÓN DEL SIGLO XXI
El “Phubbing” es un término formado a
partir de las palabras inglesas Phone –teléfono- y Snubbing –desairar,
menosprecias, ignorar-, el cual consiste en el acto de menospreciar a quien nos
acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a
esa persona. El Phubbing hace parte de esos nuevos
términos que se han generado a partir de la gran influencia que ha tenido la
tecnología en nuestras vidas, especialmente los dispositivos móviles, y aunque parezca una palabra extraña que seguro
muchos nunca han oído, lo más probable es que en más de una ocasión hayan hecho
phubbing.
Técnicamente hablando, el Phubbing se refiere al uso de dispositivos
móviles en presencia de otras personas, es decir, al acto en que un individuo o
persona puede ignorar su entorno para luego concentrarse en su dispositivo, ya
sea: smartphones, tablets, Ipod, laptop, entre otros, pues se podían mantener
conectados a Internet a cualquier hora y en cualquier lugar, sin duda algo muy
popular hoy en día. Estos elementos, han beneficiado mucho a la
sociedad en cuestiones tecnológicas, pero han traído ciertos problemas como la Nomofobia y cambios
en las personas; entendiéndose por Nomofobia al
miedo incontrolable a salir de casa sin el teléfono móvil y es
una abreviatura de la expresión española "no-mobile-phonephobia”.
Este término apareció en el año 2007, junto
a los teléfonos inteligentes en Australia y lo impuso Alex Haigh, un joven de 23 años quien a la vez
creó el movimiento antiphubbing para concienciar a las personas sobre los
efectos nocivos de esta práctica en la vida moderna y en las relaciones
interpersonales, el cual ha sido recientemente bautizado en EE.UU. y son
muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés
hábito, sin dejar de lado que en algún momento todos hemos sufrido al menos una
vez de “Phubbing”, bien sea en una reunión de trabajo o en una comida familiar.
Algunas causas actuales sobre este fenómeno, es ver a niños
muy pequeños con un teléfono móvil, y al no haber
ningún tipo de educación sobre este tema, no hay ninguna manera de erradicar
este problema, contando con que un 87%
de los adolescentes prefiere comunicarse vía escrita en vez de cara a
cara; naciendo de ahí la campaña conocida como Stopphubbing,
aplicado más que todo a los países que tienen un alto grado de Phubbing, entre
los que se destacan: Estados Unidos,
Reino Unido, Francia, México y China.
La
mayoría de las personas que utilizan el phubbing lo
hacen para realizar una actualización de
su estado en redes sociales,
escribirle a alguien, hacer búsquedas en la web, jugar o
buscar un chiste, sin embargo, este acto de desairar a alguien en un entorno
social por observar su teléfono es muy fácil distinguirlo a nuestro alrededor,
bien sea en un restaurante o en un evento social, lo cual trae como
consecuencia el deterioro de las relaciones sociales, el aislamiento y la
creación de una falsa identidad, porque se manipula la información que
mostramos a los otros con mucha facilidad. Además vamos creando heridas en los
sentimientos en las personas al darles entender que no nos interesan o que no
les damos la atención merecida.
De otra
parte, algunos estudios realizados por psicólogos mencionan que es importante
contactar con lo que nos rodea en el momento adecuado, es decir, utilizar
la tecnología cuando
realmente sea necesario, así como descansar y disfrutar de los demás en los
momentos adecuados; por ende, las personas que ya están súper clavadas porque
no pueden dejar el celular o
porque se les olvida y se regresan por
él, es porque para ellos esto es fatal,
tal como lo demuestran los primeros estudios realizados sobre este tema, donde
revelan que un 53% de los usuarios
de teléfonos móviles, presentan
Nomofobia, incidiendo más esta patología en el sector masculino que en
el femenino.
De
acuerdo con el trastorno que sufra la persona o las desagradables sensaciones
que pueda despertar cuando se olvida el celular en casa o en el trabajo, se pueden catalogar estas patologías de la
siguiente manera:
·
Agorafobia: por estar en un lugares públicos muy abiertos
·
Fobia Social: por estar rodeado de gente
·
Entomofobia: por tener
delante un insecto
·
Together
alone: estar con
la pareja, pero donde cada uno de los miembros se encuentra totalmente aislado,
abducido por su teléfono
·
Fisgoneo:
la
necesidad de saber qué le pasa al otro y por el otro lado la necesidad de
mostrar a los otros qué me pasa a mí.
De igual
manera, la lingüista de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y directora de la Licenciatura en
Comunicación de la Universidad de San Andrés, Silvia Ramírez Gelbes,
contextualiza el tiempo socio histórico en el que vivimos, afirmando:
"Llevamos dentro una especie de adicción a las
pantallas. Esta es una época muy visual
en donde además hay una sustitución de lo auditivo por lo visual. Y lo táctil
queda reservado para la pantalla y no para las personas. Da la impresión de que
esta cibercultura acerca a los que están lejos pero aleja a los que están
cerca" (Ramírez, 2010, p. 30)
Muy a
pesar de ello, para el filósofo Omar Bello quien expresa que no hay que demonizar a la
tecnología ni a las pantallas, al respecto dice:
"En este mundo de hoy paradójicamente
"desconectado" que nos toca vivir, nosotros no nos tocamos hace
muchas décadas, mucho antes de la explosión de las tablets y los smartphones.
La tecnología al contrario llegó para ofrecernos una alternativa de comunicación
en un mundo difícil. Se trata de una alternativa, seguramente no es la mejor
pero es la que hoy tenemos". (Bello, 2012, p. 53).
Y aunque
pueda parecer una exageración, a todos en mayor o menor medida, nos ha dado un
pequeño vuelco al corazón cuando
vamos a echar mano del móvil y no lo encontramos y salir a la calle sin él
puede crear inestabilidad, agresividad y dificultades
de concentración, pero, el teléfono móvil fue diseñado para acercar a
quienes están lejos, aunque hoy parece haber sido diseñado para alejar a los
que están cara a cara, pues el WhatsApp, Facebook, Instagra, Correo
Electrónico, SMS, Vine, Snapchat o simplemente la tradicional llamada
telefónica, muchas veces cobran prioridad sobre quienes comparten una
conversación cara a cara o cuando se comparte una mesa.
Lo anteriormente expresado, indica que se hace necesario que estas
personas acudan a terapias especializadas, porque hay algo más que se está
enmascarando con esta adicción; lo que tendrá que ver con las relaciones interpersonales
o la poca capacidad de establecer vínculos con los que nos rodean, es decir,
que no se puede desvincular a cuantas personas tengamos a nuestro alrededor por
estar frente a una pantalla.
Es de anotar también que existen efectos
físicos del phubbing o síndrome del smartphone según
especialistas y los primeros órganos afectados son los ojos, no sólo se cansan
sino que sufren los efectos de la sequedad, también resultan perjudicados la
muñeca y el codo, lo cual se debe al uso prolongado y dependiente del móvil o
de los aparatos electrónicos, el cuello adoptará una postura antinatural que
hace que la parte superior de la columna vertebral se encorve y que la cabeza
se sostenga únicamente por los músculos del cuello y de los hombros; de igual
manera, el abuso de la tecnología puede provocar trastornos psicológicos como
depresión, ansiedad o fatiga crónica.
Finalmente, se presentan a continuación algunos consejos dados por la especialista en terapia familiar, Gissela
Echeverría, los cuales están contenidos en el libro “Conéctese con sus hijos
para que se desconecten de las redes”, y estos son:
·
Apaga el teléfono al llegar a
la casa y conectarse en la vida familiar
·
Nadie se sienta a la mesa con
el teléfono
·
Apague el teléfono cuando se
vaya de paseo, al cine o al teatro
·
Se coge el teléfono al salir
de casa, no antes
·
Postergue la respuesta a los
mensajes si interrumpe alguna actividad, a menos que se trate de una emergencia
que comprometa la salud o la vida de alguien importante
A manera de conclusión, se puede decir
que un 85% de los adolescentes
son adictos, y los detractores de estos sistemas achacan a esta nueva
"droga tecnológica" consecuencias como el fracaso escolar en ellos,
el bajo rendimiento laboral en adultos o rupturas sentimentales, entre otras
calamidades que causa esta adicción; por consiguiente, se plantea la polémica
en cómo el uso (o abuso) de la tecnología afecta nuestras relaciones
interpersonales y la interacción con el mundo que nos rodea, lo cual nos invita a reflexionar sobre cómo los nuevos
usos y costumbres alrededor de la tecnología con pantallas, redes sociales e
interactividad digital incluidas atraviesan y modifican nuestra vida cotidiana.
En
definitiva esta adicción nos obliga a reflexionar sobre cómo queremos construir
nuestro propio futuro basado en una cultura digital masiva, pues ahora los
jóvenes no van a los parques, no juegan en la calle; pero hay que entender que
la cuestión ha cambiado porque los padres no los dejan, los usos y costumbres
del tiempo libre han cambiado, pues existe una especie de convención acordada
entre padres e hijos: ellos se refugian en las pantallas y esto se vuelve un
hábito", sin embargo un consejo útil sería el disfrutar de cada momento que
se pasa al lado de los seres queridos, compañeros de trabajo o personas con las
que convives diariamente y utilizar estos aparatos tecnológicos solo en el
lugar y el momento necesario.
Referencias Bibliográficas
Bello,
Omar.
(2012). Cómo afecta el phubbing, el síndrome que lleva a vivir atado a las
pantallas de los celulares. Colección Universitaria Noveduc. Buenos
Aires. P. 53
Ramírez,
Gelbes Silvia. (2010). “¿Clase o
programa? ¿Academia o ivulgación? El ethos y el discurso de la filosofía por
televisión”. Ediciones Colihue. Buenos Aires. P. 30.
htt://www.notimerica.com/cultura/noticias-sabes-ya-phubbing-2015041100034.html
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